martes, 16 de marzo de 2010

Fibromialgia, dolor en todo el cuerpo que no cesa. Un testimonio.


La fibromialgia es una enfermedad prácticamente desconocida y, por lo tanto, difícil de identificar. Muchas personas que la padecen aún no lo saben debido a que sus síntomas pueden confundirse con otras enfermedades y es muy común que los enfermos peregrinen durante años de doctor en doctor pues, al realizarse diversas pruebas de laboratorio, los resultados indican que no hay ninguna enfermedad a pesar de los síntomas.

Las personas que la padecen sufren de intensos dolores en los músculos y fatiga constante, por lo que su calidad de vida se ve afectada significativamente por el desgaste físico que implica la enfermedad. En muchas ocasiones son tachadas de flojas, exageradas o mentirosas, pues la persona tiene un aspecto saludable.

La Dra. Patricia Sosa, Internista con subespecialidad en reumatología señala que es una enfermedad que en la actualidad ha despertado mucho interés, se caracteriza por dolores musculares, fatiga y ataque al estado general de salud. No se sabe aún qué la causa, pero podría relacionarse con ciertos neurotransmisores del cerebro.

Liliana de 36 años, periodista dedicada a la promoción cultural, procura llevar una vida normal a pesar de la enfermedad; desde hace más de 9 años le diagnosticaron fibromialgia.

“Empecé a sentir los síntomas de la enfermedad: fatiga constante, dolores muy fuertes en todo el cuerpo, incluyendo en los músculos de mis genitales y dolores de cabeza severos. Acudí al ginecólogo, al reumatólogo y al neurólogo sin que me proporcionarán un diagnostico. Después de un año, fue mi psicóloga quien, al ver mis síntomas, sospechó que tenía fibromialgia. Lo dedujo pues había tenido una paciente que tuvo esa enfermedad y yo presentaba síntomas muy parecidos. Siempre me quedaba dormida en la sala de espera antes de entrar a consulta. Me dijo -yo creo que tú tienes fibromialgia-, entonces me recomendó que fuera con un médico internista y él fue quien me confirmó el diagnóstico”.

La fibromialgia es una forma común de fatiga y dolor muscular generalizado que afecta a 2% de la población, en su mayoría mujeres. La palabra fibromialgia significa “dolor en los músculos y en los tejidos que conectan los huesos, ligamentos y tendones.”

Aunque los resultados de un examen físico general casi siempre son normales y las personas tienen un aspecto saludable. Un examen cuidadoso de los músculos revela zonas sensibles al tacto en lugares específicos llamados puntos hipersensibles. La presencia y el patrón de estos puntos característicamente hipersensibles diferencian la fibromialgia de otras afecciones. No todos los médicos saben cómo detectarlos, pero la mayoría de los reumatólogos pueden llevar a cabo una evaluación de los mismos.

“Creo que lo peor de la enfermedad es no estar diagnosticada, ir de médico en médico y que no entiendan lo que les dices, ni lo que te pasa o que te manden tratamientos que no te funcionan realmente. Muchas mujeres que sufren de fibromialgia que no son bien diagnosticadas son sometidas a cirugías de la columna cuando no tienen problema de columna, eso puede agravar su enfermedad, las pone más vulnerables de lo que están.

No obstante de que es un padecimiento que no pone en riesgo la vida, afecta el estado anímico: son habituales los cambios de humor, ansiedad y un 25% de los pacientes padecen depresión clínica. También presentan insomnio, falta de concentración, migrañas, así como dolores abdominales, espasmos musculares (piquetitos en varias partes del cuerpo), síndrome de colon irritable y alteraciones dermatológicas, entre otras.

Aunque la intensidad de los síntomas varía en cada persona, una atención integral puede proporcionarle una buena calidad de vida logrando desarrollar la mayor parte de sus actividades diarias.

“Algo que mi terapeuta me ha dicho es que no debes luchar contra la enfermedad sino aceptarla, entenderla y hacerla parte de ti. Es una enfermedad crónico-degenerativa que siempre va a estar contigo. Estoy consciente que tendré periodos de completa salud y periodos de crisis pero me cuido. Actualmente llevo a cabo diversas terapias que me han hecho sentir bien como la acupuntura, la musicoterapia, el temazcal y baños termales”.

“He aprendido a relacionarme con mi cuerpo de una forma diferente, he aprendido que todo mi organismo está interconectado, sé que estoy enfrentando la pérdida de mi salud y tengo que aceptarlo. Estoy aprendiendo a vivir con la enfermedad, me esfuerzo en hacerlo y trato de que mi vida continúe, siempre con la mejor actitud”.

Frida Kahlo

En el número de marzo de la revista de Artritis y Reumatología del año 2000, se publicó un estudio realizado por destacados reumatólogos como el doctor Manuel Martínez-Lavin, en el que después de una profunda documentación en el historial clínico de la pintora Frida Kahlo, explican que ella presentó síntomas claros de lo que ahora se conoce bien como fibromialgia, “sufría” intensos dolores en 11 o más de las 18 zonas específicas de puntos hipersensibles para el diagnóstico de este padecimiento.

Actualmente este mal ya es considerado como un problema de salud pública en nuestro país, con una prevalencia de al menos 2% de mexicanos, es decir, alrededor de 2 millones de enfermos.

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